JEAN -HONORÉ FRAGONARD
El sueño de Antíope

El sueño de Antíope
Grasse (1732) / París (1806)
92 x 72 cm.
Óleo sobre lienzo.
Bibliografía: Réau, Louis, “Fragonard, sa vie et son oeuvre”, Elsevier, Bruselas, 1956, pp. 71 y 147.
Procedencia: París, colección A.M. Stepanov; Madrid, colección particular.
Esta hermosa pintura representa uno de los incontables escarceos amorosos del rey de los dioses del Olimpo: Zeus. Según relatan los textos clásicos, como Las Metamorfosis de Ovidio, éste se quedó prendado de la belleza de Antíope, hija de Asopo, una divinidad fluvial de Beocia. Para seducirla se acercó a ella mientras dormía, transformado en sátiro, logrando consumar con ella una relación de la que nacieron los gemelos Zeto y Anfión.
La escena se clasifica dentro de los asuntos de mitología galante de Fragonard, cultivados con frecuencia en la pintura francesa de la época, desarrollándose en medio de un escenario natural de agradables tonalidades acompasadas que se presenta alterado en su formulación como si fuese un decorado teatral, con abundancia de arbolado y detalles de ruinas clásicas, junto a una corriente fluvial que alude a la naturaleza de la propia Antíope. Ésta aparece tendida en el suelo, en actitud de abandono, completamente indefensa y ajena a las intenciones de Zeus que, con el aspecto de un sátiro libidinoso, se acerca a ella en actitud lasciva.
Fragonard demuestra en esta pintura su gran versatilidad, que le condujo en muchas ocasiones a aprovecharse de los hallazgos de los grandes maestros que le precedieron e incluso de aquellos que le fueron coetáneos, tomando prestados muchas veces modelos que le sirvieron de base a sus juegos de habilidades pictóricas merced a los efectos de pincel, paleta e iluminación. En esta obra se aprecia una gran influencia de François Boucher, el artista de moda en los años principales del reinado de Luis XV y en cuyo taller pasó un tiempo de aprendizaje. Eminentemente decorativa, su ejecución se sitúa en el primer período creativo del gran maestro, siendo muy característica de su mano, en un momento en que su estilo maduro no se había del todo fraguado, y en una etapa profesional en la que su objetivo principal era hacerse hueco entre las corrientes artísticas imperantes.
Vinculada a esta pintura se encuentra otra de temática similar, de proporciones horizontales y con un paisaje de menor desarrollo decorativo, que estuvo en propiedad de la Galería P. Cailleux de París.
Se adjuntan copias de los informes realizados por el especialista Louis Reau y por el estudio técnico de Lumière-Technology, París 2012.