Subasta 89 Millésime 22
Por La Suite
3.3.22
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LOTE 7:

"Santa Ana, la Virgen y el Niño o Santa Ana Tríplex". Escultura en madera tallada, policromada y dorada. Escuela ...


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"Santa Ana, la Virgen y el Niño o Santa Ana Tríplex". Escultura en madera tallada, policromada y dorada. Escuela castellana. Primer tercio del siglo XVI.
110 x 54 x 40 cm.
El grupo escultórico de Santa Ana, la Virgen y el Niño. también denominada Santa Ana Triple o Tríplex, o "Las tres generaciones", es una imagen en madera policromada del primer renacimiento ejecutada por un anónimo maestro castellano, quizás palentino o burgalés. La iconografía de Santa Ana Triple, que es un tema que anticipa la idea de la Inmaculada Concepción, al igual que el Árbol de Jesé, la Sagrada Parentela –viene a ser una simplificación del Árbol de Jesé–, o el Abrazo ante la Puerta Dorada, comenzó a extenderse a finales del siglo XIII, alcanzó el cénit de su difusión a finales del siglo XV, y se mantuvo vigente hasta su disolución tras el Concilio de Trento, momento en el que se optó por otro tipo de espiritualidad.
El escultor ha organizado las tres figuras de manera escalonada, de suerte que Santa Ana preside la composición desde una posición central, la Virgen aparece ladeada y el Niño en diagonal con respecto a su Madre. A pesar de que las figuras no se miren entre sí se interrelacionan por un juego de miradas que nace en Santa Ana, deriva en la Virgen, continúa en el Niño Jesús, y finaliza en el espectador, el cual se ve involucrado por el pequeño. Asimismo, los tres personajes han sido representados según la perspectiva jerárquica. Así, la abuela es el personaje más importante, de ahí su mayor tamaño, sustituyendo así a su hija en el papel de intercesora y en el hecho de que es ella la que ofrece un fruto a su nieto. En este caso se trata de una pera que simboliza el amor de Cristo encarnado por la humanidad.
La imponente figura de Santa Ana se encuentra sentada en un sitial, como corresponde a su rango en la línea matriarcal de la familia de Jesús, considerablemente mayor que la de la Virgen que aparece sentada sobre su rodilla izquierda. Santa Ana viste de acuerdo a la moda de la época, con una túnica, un manto y un tocado propio de las mujeres de avanzada edad, prendas todas ellas ricamente doradas y surcadas por rugosos pliegues que proporcionan juegos de claroscuros a la pieza. La Virgen, que presenta un aspecto juvenil, cabellos rubios sueltos a los lados del rostro, y una cabeza tocada por una corona que la acredita como la Reina de los Cielos, viste un brial con escote, todo él también dorado. Sujeta con ambas manos a su Divino Hijo, que está sentado con las piernas cruzadas sobre el regazo materno. El pequeño se apresta a tocar con una mano a su madre mientras que con la otra realiza un gesto de bendición a la pera que le está acercando su Abuela.
El grupo presenta notorias similitudes con otros conservados en Palencia, Burgos o Valladolid, como por ejemplo el atribuido a Alejo de Vahía (ca.1500) en el Museo Catedralicio de Palencia o el ejemplar de posible origen burgalés (ca.1501-1525) expuesto en el Museo Nacional de Escultura (número de inventario CE0733).
Agradecemos a D. Javier Baladrón, doctor en Historia del Arte, por la identificación y catalogación de esta obra.