Escuela colonial, México, s.XVIII.
La Sagrada Familia en el taller de Nazareth. Óleo sobre ...

Escuela colonial, México, s.XVIII.
La Sagrada Familia en el taller de Nazareth.
Óleo sobre lienzo. Versión basada en la obra de Zurbarán realizada en 1630 y conservada en el Museo de Arte de Cleveland.  María aparece ensimismada en sus pensamientos, interrumpida su labor de costura. Jesús, ocupado en tejer una pequeña corona de espinas, se ha pinchado con una de ellas en un dedo, prefiguración de su futuro sacrificio, la redención, simbolizada por el dolor de Jesús, anticipo de la Pasión, y también por la propia corona de espinas. Los paños blancos son símbolo de pureza, las palomas representan el alma resucitada, el cacharro de agua a los pies de Jesús alude al bautismo. El pintor ubica a San José tras el prototipo de Zurbarán trabajando sobre un banco de carpintero cepillando un listón mientras echa una bondadosa mirada al niño. La añadidura novohispana al acontecimiento fue la integración de la figura de San José transformando el sentido de la escena y su composición matriz. La pintura de Murillo en concordancia con una versión anterior de José de Ribera ejerció como modelo en algunas obras novohispanas para confeccionar la postura de san José: madero posicionado verticalmente, sujetado con la mano izquierda del santo patriarca. Observamos similitudes compositivas como la conservada en la Iglesia de San Francisco, Guanajuato, México de autor desconocido, la de la Iglesia de San Miguelito, en Cholula, México y la del Seminario Arquidiocesano de Chihuahua, en México. Reentelado. Bibliografía de referencia: "Labrando en casa. Reflejos de cotidianidad en el ámbito divino. El taller de Nazareth", por José Luis Merlo Solorio. Págs.: 85-98. Publicado en "La función de las imágenes en el catolicisimo novohispano". México, 2018.
84 x 105 cm.